Y sin embargo… ¡se mueve! Ciclismo urbano en el Distrito Federal

La ciudad de México es famosa en el mundo por ser una de las más pobladas y contaminadas. La circulación en automóvil particular y los tiempos de traslado debido al intenso tráfico vehicular en transporte público han convertido las supuestas vías rápidas de la capital mexicana en verdaderos estacionamientos a ciertas horas del día.

Después de 20 años, el programa de reducción de tráfico Hoy no Circula ha demostrado ser una medida insuficiente para atender el problema. La gente encontró la manera de evitar dejar su auto en casa: compró más autos para usarlos el día que no circulaba el primero, renovó sus unidades para tener una calcomanía de vehículo no contaminante y poder circular, entre otras «soluciones».

Pero hoy se ha visto que no basta con tener mejores autos para contaminar menos pues, si bien los coches nuevos tienen sistemas que reducen la emisión de gases contaminantes no son en realidad vehículos ecológicos, además, al no disminuir el tráfico vehicular tampoco se reduce la contaminación auditiva ni los tiempos de traslado.

El actual gobierno del Distrito Federal (GDF), encabezado por Marcelo Ebrard ha implementado algunas medidas que pretenden ofrecer alternativas al uso del automóvil.

Se inició con el programa Múevete en bici, cuya intención era colocar en el imaginario colectivo a la bicicleta como una opción deportiva, recreativa y de transporte. Sin embargo, este programa no ha avanzado hacia la consolidación de la bicicleta como opción de traslado en esta gran urbe debido a la falta de inversión en infraestructura específica (ciclovías) para su uso.

La ciclopista, que ha sido tan promovida por el gobierno capitalino ha costado valiosas vidas. La historia de Estela es un lamentable ejemplo de ello.

Tenía solamente 18 años y ya le apostaba a algo que para muchos es una causa perdida: transportarse en bicicleta en la ciudad de México. Se llamaba Estela y lamentablemente el pasado mes de junio su batalla por ocupar las calles sobre dos ruedas se perdió: la joven murió al chocar con un auto. Pero no fue por no atender las indicaciones del reglamento de tránsito capitalino, ni por hacer hazañas suicidas invadiendo carriles de alta velocidad planeados para autos, no, esta chica murió cuando circulaba por la ciclopista, el supuesto espacio que tienen las y los ciclistas para transportarse «seguros» en la ciudad.Ella se precipitó desde un puente en U invertida y murió instantáneamente tras chocar contra un automóvil en la lateral de Periférico.

 

Antes de esta tragedia ya habíamos lamentado otra, el 22 de mayo falleció atropellada en Avenida Universidad la joven Liliana Castillo. Artista, fotógrafa, ilustradora y actriz de teatro de 23 años de edad:

 

Las historias de Estela y Liliana han provocado indignación entre diversas asociaciones civiles que promueven el uso de la bicicleta como alternativa de transporte sustentable en una ciudad que adolece de una preocupante contaminación atmosfércia y que, a pesar de ello sigue siendo una de las principales consumidoras de automoviles particulares .

Bicitekas es una de estas organizaciones. Sus miembros realizaron recientemente una protesta que consistió en colocar una «bicicleta fantasma» en el lugar del fatídico accidente, además de clausurar el puente donde la joven perdió la vida. 

Areli Carreón, presidenta de Bicitekas, A. C. aseguró durante la segunda protesta que el puente donde Estela falleció fue diseñado para uso peatonal, por lo que tuvo que sufrir modificaciones durante la construcción de la ciclopista y así permitir el paso de ciclistas. Agregó algo que resulta clave para definir quién es el verdadero responsable de esta muerte: «las recomendaciones internacionales para la construcción de ciclovías establecen 18 grados de pendiente en la construcción de puentes. No obstante, el puente clausurado alcanza más de 30 grados y no cuenta con alguna barrera entre su fin y el arroyo vehicular».

Antes ya habían colocado una bicicleta fantasma pero, en honor a Liliana:

Lamentablemente hace pocos días fue colocada una tercera bici fantasma, esta vez la víctima f atal fue un policía en cumplimiento de su deber.

              El pasado sábado 18 de julio, a las 4:00 hr, el oficial de policía Ignacio
Santiago Martínez pereció en el cumplimiento de su deber durante un  accidente vial en la colonia Hipódromo Condesa.

            Ignacio Santiago era un policleto que desempeñaba su labor en la Unidad de Protección Ciudadana Roma, en un agrupamiento que utiliza la bicicleta como vehículo para los recorridos de vigilancia.
              En honor a Ignacio fue colocada la tercera bicicleta fantasma el pasado miércoles 29 de julio como iniciativa de Bicitekas, A. C.  Las dos anteriores fueron colocadas para una ciclista urbana que la usaba como medio de transporte y para una ciclista que la usaba por recreación.
             Ahora el homenaje fue para quien la usaba como herramienta de trabajo.  Los principales beneficiarios de este tipo de acciones no solo son los actuales ciclistas urbanos, sino todos los ciudadanos, ya que en México la primera causa de muerte en niños y población económicamente activa son los accidentes de tránsito.